Aunque en la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, por la que se regula el Sistema de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral, dejaba la puerta abierta a que el autónomo pudiera realizar formación bonificada y que, desde el 1 de enero de 2019, los autónomos pueden cotizar por la contingencia de Formación Profesional un 0,1%, la realidad es que, hoy en día, todavía no existe la normativa específica que permita hacer uso de los créditos de formación programada a este colectivo.