Tras el transcurso de una pandemia mundial que aún nos acompaña, hemos podido ver como su impacto no ha sido igual en todos los sectores ni tampoco en todos los segmentos de la población, ya que justamente los más vulnerables (por el tipo de contrato, por la falta de formación, por las condiciones laborales, etc.) han resultado los más afectados ¡Pero juntos podemos superar este desafío!
Formación y empleabilidad en el actual mercado laboral
Finalmente ha llegado Septiembre. Para muchos el despegue e inicio después de casi siete meses de pandemia, para otros, será un mes de decisiones y de lidiar con la situación actual que les sigue perjudicando y les impide arrancar. Pero no podemos olvidar que la mejor manera de gestionar y hacer frente a una situación que nos condiciona y supera, es afrontarla como un reto, un desafío que a la larga podría ser nuestra gran oportunidad.
“¿Cómo puedo sacar partido de esta paralización general?”, “Aún tengo trabajadores en ERTE, no puedo pensar en nada más”, “Mi mayor preocupación es como se plantea Septiembre, ahora mismo no tengo la mente en otras cosas”, “No sé si mis ERTES tendrán que ser ERES”, etc. Ahora mismo son los pensamientos y las frases más repetidas en gran parte de nuestro país, pero ¿y si nos formamos?
ERTES y Formación:
Ya estamos en septiembre, ¿Aún dispones de tu crédito formativo? No lo pierdas. Incentiva la motivación de tus trabajadores, capacitados.
Aprovecha el crédito formativo de tu empresa para invertirlo en todos tus trabajadores, sobre todo en los que aún están en ERTE ya que te permitirá estrechar el vínculo y fortalecer el equipo de trabajo.
Al mismo tiempo, tus trabajadores tendrán la oportunidad de formarse telemáticamente actualizando sus conocimientos y competencias básicas, con nuevos contenidos actualizados; acercándolos a las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que adquieren nuevas capacidades y habilidades que podrán desempeñar en su lugar de trabajo aumentando el valor profesional y la calidad del resultado.
Acentuarás el compromiso del personal con la empresa y viceversa.
Teletrabajo, una nueva realidad que ha venido para quedarse
El teletrabajo como respuesta a una crisis sanitaria mundial, junto con los ERTE han sido los grandes aliados del mercado. Para las empresas suponen los retos de gestión más importantes a afrontar para mantener la operatividad de la empresa y evitar pérdidas financieras significativas y decisorias para la existencia de la misma; además de mantener la relación con sus clientes y proveedores, cada vez de un modo más telemático y con más implicación e invertir en la seguridad sanitaria de todo el equipo.
Si bien es verdad que el teletrabajo no es una nueva modalidad, ya que antes de la pandemia eran muchas las empresas que flexibilizaban su jornada laboral combinando la asistencia presencial con trabajar desde casa (o incluso desde cualquier otra ciudad); también lo es que el teletrabajo ha dejado de ser algo poco usual o “no habitual” para convertirse en una alternativa aceptada en el mercado y muy valorada por la mayoría de empresas que, antes de Marzo ni se planteaban esta modalidad como algo habitual y compatible con la asistencia a la oficina.
Durante estos meses, hemos podido comprobar que, en algunos sectores, la excesiva presencialidad no es necesaria. Muchos desplazamientos (fuera o en la misma ciudad) para llevar a cabo reuniones también son innecesarios y que el teletrabajo es un gran complemento al trabajo presencial. La digitalización ha llegado para quedarse y ya empieza a ser aceptada e, incluso, a percibirse como un punto a favor de la empresa: una empresa capaz de adaptarse a la nueva sociedad y las nuevas tecnologías.
Aun así, es importante que se acuerden objetivos claros y procedimientos para impedir que el miedo a perder el empleo, la extensión de horario, la sobre implicación para mostrar compromiso, la cultura de la presencialidad y la falta de flexibilidad nos encamine a ser esclavos del teletrabajo.
Conciliación, ahorro, flexibilidad y confianza: La flexibilidad por parte de la empresa de cara al trabajador tiene que estar concorde con el compromiso del trabajador
El tercer sector, el gran protagonista: los servicios.
El tercer sector es un ejemplo claro de la segmentación del mercado durante la pandemia.
Los servicios, aquellos más presenciales y directos, los considerados no esenciales sino de ocio (restaurantes, teatros, cines, bares, turismo, museos, tiendas, etc.) han sido las grandes victimas de este año en contraposición, por ejemplo, al comercio electrónico (con productos esenciales y no esenciales) y a la distribución, como grandes ganadores de la pandemia.
Eso nos hace ser más conscientes de que la digitalización ya no es una opción entre varias, sino una necesidad real por la que las empresas tendrán que apostar sin dudarlo: renovarse o morir. Y de aquí surge otra oportunidad. La necesidad y demanda de formadores en competencias digitales y profesionales en el sector informático para dar respuesta en cualquier sector del mercado y en cualquier ámbito ya que, hoy en día, incluso el sector con necesidades más presenciales y manuales necesita el soporte informático para subsistir, mejorar y abarcar más mercado.
La opción DELIVERY gana como alternativa al cierre del local durante el confinamiento.
Muchos restaurantes han tenido que apostar por ella para poder evitar el cierre total del local y continuar con un servicio alternativo ofertado a sus clientes.
La necesidad y demanda de formadores en competencias digitales y profesionales en el sector informático para dar respuesta en cualquier sector del mercado, en cualquier ámbito ya que, hoy en día, incluso el sector con necesidades más presenciales y manuales necesita el soporte informático para subsistir, mejorar y abarcar más mercado. ¿Por qué no apostar por los Contratos de Formación y Aprendizaje? ¡Formación y empleo Juvenil!
Actualmente, sigue siendo el único contrato bonificado que suponen un ahorro del 34% al 60% del coste laboral del trabajador
El trabajador aprende una profesión y le capacita para desempeñar un puesto de trabajo, al mismo tiempo que percibe un salario por una actividad laboral. La formación profesional vinculada a la obtención de un Certificado de Profesionalidad, ¡modalidad formativa con validez a nivel europeo!
GRUPO FEMXA dispone de un amplio listado de ocupaciones.
El nuevo perfil del trabajador en el actual mercado laboral: digitalización y Flexibilidad. ¿Y si nos reinventamos?
Las necesidades económicas, sociales y laborales van cambiando a un ritmo acelerado y nosotros tenemos que evolucionar con ellas para poder dar la mejor respuesta y destacar. Potenciar el capital humano: poner a los empleados en el centro de la estrategia empresarial, en un entorno más flexible y diverso para dar respuesta a nuevas prioridades y expectativas.
Las ocupaciones más solicitadas y adaptables a un Contrato de Formación y Aprendizaje: personal logístico y de almacén, personal de caja en supermercado y ventas al por menor, teleoperadores y comerciales telefónicos, personal administrativo y de recepción, atención sanitaria o técnicos informáticos. ¡Sin olvidarnos de las relacionadas con el sector hostelero que cada vez está más activo, innovando y apostando por nuevos métodos que le permiten no dejar de ofrecernos sus servicios!
Renovarse, reinventarse y adaptarse: adquirir nuevos conocimientos y habilidades nos permitirá dar respuesta al mercado laboral y a la sociedad actual, ambos en evolución y cambio constante. Las necesidades económicas, sociales y laborales van cambiando a un ritmo acelerado y nosotros tenemos que evolucionar con ellas para poder dar la mejor respuesta y destacar. La clave es diseñar estrategias que se adapten a los cambios.
Ahora las habilidades personales y el reciclaje constante de nuestras capacidades y conocimientos son un elemento diferenciador.
Después de una gran amenaza como la que hemos vivido, a la cual aún estamos sometidos, condiciona a que la sociedad, las organizaciones que la conforman y el mismo estado tengan que invertir en fortalecer e incentivar su capacidad de adaptabilidad, agilidad, flexibilidad para ser resilientes y focalizar las oportunidades vinculadas a todo nuevo reto o desafío.
